EL MERCADO DE LAS ILUSIONES

Una tarde cualquiera de julio…
Lloré ante el recuerdo de nuevo: “Me mudo a Irlanda”. Esa frase había resonado en mi cabeza toda la noche imposibilitándome el sueño. El dolor me acongojaba el corazón y las lágrimas deshacían mi alma. No podía creer que él me abandonaba. Por mucho tiempo pensé que él sería el hombre con el que pasaría el resto de mi vida. Pero claro siempre “pensé” y ese fue mi gran problema. Siempre estuve segura, haciendo planes para ambos, sin considerar siquiera si esta era nuestra realidad.
Todas las noches antes de dormir, maquinaba nuevas emocionantes historias que no podía esperar para vivir.  Pero entonces este día llegó y tuve que despertar a la realidad, reaccioné y me di cuenta que el mundo en que había estado viviendo era completamente diferente…
…y entonces me sentí la persona más estúpida del mundo.
Son las 12 de la tarde ahora y el sol está en su cénit, pero para mí nada de eso significa mucho, destruyeron mis ilusiones, construyendo a su vez un mar de decepciones.
No es la primera vez que lo hacen recordé de pronto.
Este mundo está lleno de ilusiones. ¿Acaso no te has dado cuenta? Todo aquello que te inspira y te hace creer que la perfección existe se le llama ilusión. En ese tiempo podrías asegurar que eres feliz, pero si eres inteligente te darás cuenta que nada es real.
Desde que eres pequeño, todo lo ves desde la perspectiva de la inocencia, sin pensar siquiera en la existencia de la infelicidad. ¿Acaso no recuerdas aquello? Vamos haz un intento. Trata de recordar aquella vez que los “Reyes Magos” te traían regalos el 6 de enero.  ¿Recuerdas la emoción que sentías al acercarte a esa fecha? Un día antes, por la noche no podías concebir el sueño, tus papás te dijeron que si no te dormías en ese instante, los Reyes no te dejarían nada, así que cerraste los ojos aparentando estar dormida. Tus padres, mucho más inteligentes que tú, se acercaron y te aseguraron: “¿Aún sigues despierta verdad?” Decidiste seguir con la farsa, pero por más que lo intentaste una sonrisa se escapó por tu rostro. Tu mamá te quitó las sábanas de la cara y te susurró: “Duérmete ya traviesa o los Reyes no te darán nada.” Así que a regañadientes quedaste por fin dormida. El tan ansiado 6 de enero por fin llegó…abriste los ojos y tu primer pensamiento fue:” ¡Llegaron los Reyes!”. Despertaste a tu mamá y a tu papá y juntos bajaron a la sala. Corriste directo al arbolito de Navidad, te dejaste caer en el suelo y buscaste los regalos. ¡Ahí estaban! Barbie Malibú se encontraba justo al lado del carrito a control remoto de tu hermano. ¿No te habrás olvidado de él verdad? Él está a tu derecha diciendo: “asombroso, es justo el que quería”. Lo ves sacando todas las piezas de la caja mientras tu papá le ayuda. Es entonces cuando recuerdas el perrito que también habías pedido y ansiado con tanta ilusión, lo buscas con fervor, pero reparas en que no está ahí. “Mami ¿has visto el perrito que pedí?” le preguntas. Ella te acaricia el cabello y te responde “Los Reyes me han dicho que no pudieron traerlo, pero en cambio te trajeron estos zapatos, ¿qué te parecen?” Te extiende una caja, la abres y realizas en que los zapatos son muy lindos…sin embargo no son lo que pediste. Ahí viene tu primera desilusión. Pero pronto es olvidada, la desilusión más fuerte está por llegar.
Estabas en la escuela orgullosa de tus juguetes nuevos, presumiéndolos a tus amiguitas ¿por qué no? Tus papás dicen que es malo presumir, sin embargo todas las demás niñas lo hacen. Entonces llega una niña mucho más grande que tú, se para enfrente de ti, y pronuncia las palabras: Los reyes no existen, ellos son tus papás. No puedes creer lo que te dice, te sueltas a llorar y corres lejos de ahí. “¡Esa niña está mintiendo!”, piensas, no puede ser cierto nada de lo que dice, tus padres jamás podrían engañarte. Y es cuando recuerdas haber visto juguetes parecidos a los que habías pedido a los Reyes Magos escondidos en el ropero. Tus sollozos crecen y entonces llega tu maestra y te dice: “Claro que existen pequeña, no le creas a tu compañerita”. Sonríes y le crees por completo. En tu mundo los reyes son reales y vienen cada 6 de enero. Pero entonces el tiempo pasa e inevitablemente los cambios llegan, has crecido  y  sabes que aquella niña que alguna vez rompió tu ilusión, en verdad tenía razón. Ya no te afecta como antes, porque han sucedido cosas y ya nada es como antes.
Ahora tienes 22 años, con un criterio completamente diferente. Te das cuenta que el mercado más grande es el de las ilusiones. Juegan con nuestros anhelos para generar ganancias. ¿Ya te das cuenta? Mientras aguardabas el 6 de enero en tu cama sin poder dormir, miles de papás se encontraban en los almacenes tratando de conseguir los tan deseados juguetes que con esperanza aguardabas. Pagaron no poco dinero para verte feliz. Sacrificaron un par de zapatos y algunas necesidades para complacerte.
¿Otro ejemplo más? ¿Qué hay de las películas románticas? Bien es sabido que una chica no se puede resistir a una historia de amor. Al enterarte de la película, sentiste una especie de emoción, le contaste a tus amigas y juntas fueron por sus entradas llenas de ilusión. Salieron de la sala de cine, hablando de lo guapo que era el protagonista. Compraste todas las revistas en las que salían aquellos personajes, incluso trataste de parecerte a la bella estrella.
No faltó mucho para que comenzaras en fijarte en aquel compañero del que todos hablan ¿es guapísimo verdad? Todas las chicas suspiran por él y claro, tú no eres la excepción. Pasas el tiempo mirándolo e imaginando increíbles historias como la de la película que fuiste a ver hace algunos meses. Poco a poco te acercas a él y comienzan a ser amigos. Por alguna razón te crees la chica más afortunada, él te ha declarado sus sentimientos  a los cuales correspondes desde hace tiempo. Y entonces ocurre el primer beso. No fue como el que viste en la película, pero no te importa para ti es lo mejor que te pudo suceder. Comienzas a escribir su nombre en las esquinitas de tus libretas, piensas en el todo el tiempo y cada suspiro es para él. Llegas temprano a la escuela para verlo, con la fe de que él te este esperando, pero cuando llegas la realidad te pasma: él se encontraba con otra chica. Sentiste un hoyo en el corazón, como si de pronto alguien te empujara hacia abajo. Te consolabas a ti misma pensando que nada que lo que habías visto era real, pero él pronunció las palabras que te llevaron a la infelicidad: te quiero demasiado, y no te mereces esto, pero ahora amo a alguien más.  Las lágrimas de nuevo no te hicieron esperar, rompiste todas sus cartas, sus fotos, todo lo que te recordaba a él. ¿Cómo pudo hacerte eso? Hablaste con tus amigas y todas estuvieron de acuerdo en que él era un cretino. Te consolaron lo mejor que pudieron y con un poco de astucia pudiste realizar quienes eran tus amigas sinceras. Comenzaron a recordar los viejos tiempos, escucharon música de su artista favorita, y después comenzaron a buscar noticias del guapo protagonista que te había hecho suspirar tiempo atrás… nueva desilusión: aquella superestrella no tenía 19 años como decían las revistas, tenía 27 y hace poco había declarado que era gay. ¿Acaso tu mundo se está volcando?
En la preparatoria las cosas no cambian mucho, la historia se repite una y otra vez…te ilusionas, te rompen el corazón, te recuperas y la historia comienza de nuevo con una nueva  persona.  Pronto eres mayor de edad, lo que realmente significa nuevas responsabilidades y  tiempo de tomar decisiones. Casarte y tener hijos ya no es tu prioridad. La carrera que has elegido estudiar ya no es la misma que habías decidido cuando eras una niña. Ya no quieres ser astronauta ni estrella de cine, ni cantante. Incluso la primera cosa que dijiste que harías “votar por tu candidato preferido” ya no te ilusiona, claro ahora sabes la verdad. Los hombres solo viven de promesas que no cumplirán.
Respiré profundo, el sonido de un timbre me despabiló. Me levanté de mi sofá y fui a atender la puerta.
-          ¡Tía!- gritó una pequeña niña de 8 años.
-          Hola preciosa- me incliné para estar a su altura y entonces corrió con sus bracitos abiertos para abrazarme. Sonreí a mis adentros, sin expectación alguna ese pequeño gesto me había hecho más feliz que cualquier otra cosa. -¿Estás lista?- le pregunté.
-          Claro que sí tía, te juro que no fue fácil, casi nadie quiso cooperar, pero hice todo lo posible para que las personas no fueran tan codas y compartieran algunos juguetes para los más necesitados.- a su corta edad, Andrea  ya se expresaba a la perfección pero sobretodo además de su inocencia tenía un hermoso corazón.
-          Eso me da mucho gusto pequeña-
Le sonreí y ella me devolvió el gesto. Habíamos planeado esta excursión desde hace algunos años. ¿Para qué regalarles juguetes a los niños a mitad de julio? Se preguntarán. La respuesta es que no les daremos juguetes bajo del disfraz de los “reyes magos” queremos hacer una buena acción que no termine en ilusiones rotas, porque esta vez no les regalaremos una ilusión, sino la fe de una nueva esperanza que no lleva escondidas ni engaños ni mentiras para que aquella inocencia aún no corrompida se dé cuenta que la felicidad para ellos también existe.
-          ¿Ya nos vamos Elizabeth?
-          Cuando quieras hermana
-          Te traje tu chaqueta tía- interrumpió Andy

La cargué y le di un par de vueltas.

-          ¡Qué hermosa sobrina tengo!

Como respuesta obtuve un poco de su risueña voz.

-          Vámonos ya, no puedo esperar a ver la reacción de los pequeñines.
-          Yo tampoco, vamos ya.

La ilusión es para los humanos una necesidad, pero cuando la realidad se convierte en nuestra única alternativa, la esperanza y las buenas acciones recomponen las ilusiones rotas.  Ahora mismo iría a hacer felices a algunos inocentes, tome mi bolso y caminé hasta la puerta sin mirar atrás…aceptando como esta mi única realidad. 

Comentarios

  1. No suelo exponer mucho mis historias inventadas desde mi loca cabecita, pero esta me pareció una muy buena, por si alguien gusta leerla :)

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  2. me ha gustado un montón :)
    sigue escribiendo ,no lo dejes.
    Un saludo.

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  3. *_______* Precioso, me ha encantado :D
    Se te da genial :3
    Te sigo, besos.

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  4. Es real? parece un cuento!
    Leí tu descripcion, puedes haber vivido mas tu con 15 q mucha gente con 30. Pero es cierto, seguimos aprendiendo.

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  5. Increíble nena! Eres increíble!
    Me he quedado asombrada, te envidio!
    Esta historia podría competir con cualquier libro de cualquier escritor famoso, en serio que creo que deberías enviar tus historias a alguna editorial o hacer algo porque vales muchisimo!
    Esta frase me gustó muchisimo: "destruyeron mis ilusiones, construyendo a su vez un mar de decepciones."
    Y esta: "esta vez no les regalaremos una ilusión, sino la fe de una nueva esperanza que no lleva escondidas ni engaños ni mentiras para que aquella inocencia aún no corrompida se dé cuenta que la felicidad para ellos también existe."
    Y me hizo mucha gracia porque lo que contabas de los reyes magos yo lo viví exactamente igual jaja :)
    Un beso muy grande y no dejes de escribir nunca :)
    Cuídate :)

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  6. Solo puedo decir una cosa WOW.


    Es increíble, me has echo sentir como cuando era pequeña.
    Me encanta como escribes, es uno de los relatos más preciosos que he leido.
    Has llegado ha describir tal y como yo me he sentido miles de veces.

    Jamás dejes de escribir, sabes llegar a la gente.

    Te sigo :)

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