Viernes
Un día cualquiera en viernes. El sol ilumina cada lugar de este día caluroso y el pasto se comienza a tornar dorado. Cuando mi vista se detiene en la biblioteca, de pronto te veo a ti corriendo por el balón que alguien a golpeado demasiado fuerte. Regresas al lugar donde todos juegan y te observo discretamente. Platicas con alguien y entonces retiro la vista porque no quiero que te des cuenta de mi mirada. El solo hecho de verte me hace sentir bien de alguna forma. Me dio una emoción tremenda cuando llegué a este lugar y te vi, por un momento quise creer en "el destino". Imaginé lo mágico y bello que sería que este encuentro no fuera mera casualidad. Me habría gustado que me miraras. Veo la floreria y entro a comprar un girasol para mi mamá. Mientras camino hacia el kiosko te miro. Tu rostro de ha tornado completamente rojo, el sol siempre te provoca ese efecto. Regreso mi mirada a la flor e imagino como sería el día en que tú me regalaras mi flor favorita...justo la